Las computadoras de escritorio y portátiles son los dispositivos que más abundan cuando se trata de oficinas, pues es una de las fuerzas de trabajo más importante al resguardar datos vitales e incluso proyectos enteros del negocio.
Cuidar de estos aparatos es una de las prioridades de todo personal de limpieza pero también un reto, pues utilizar productos o técnicas equivocadas, pueden traer consecuencias catastróficas dejándolo inservible.
Las pantallas siempre tienen que estar limpias para que no interfiera con el trabajo de los empleados, por ello se debe de retirar todas las manchas sin rayar o descomponerlo.
Métodos básicos para limpiar pantallas
En la actualidad podemos encontrar dos tipos de pantallas, las comunes y las táctiles o touch, sin embargo, ambos tienen enemigos en común que deben de abordarse de manera diferente como veremos a continuación:
Limpieza de polvo
Las pantallas comunes suelen recolectar más polvo que los touch debido a que permanecen más tiempo estáticos. Con el tiempo, el polvo puede acumularse en la pantalla opacando la imagen que se transmite a través de él.
Para limpiarlo se recomienda utilizar pañuelos gamuza de microfibra especiales para aparatos electrónicos, ya que tienen un tacto satinado que evita rayones en estas superficies. Comúnmente se utiliza también para limpiar anteojos o lentillas de cámaras pues no producen pelusa.
Antes de iniciar la limpieza se recomienda apagar el dispositivo para ver mejor las manchas y evitar riesgos por estática eléctrica. Posteriormente, se procede a limpiar deslizando el pañuelo suavemente sobre la superficie sin ejercer mucha presión.
La limpieza se debe de hacer hacia una dirección, de arriba hacia abajo, por ejemplo, y nunca en círculos para evitar que residuos roten sobre la pantalla generando rayones.
Suciedad solidificada
Es común aprovechar el tiempo al máximo cuando el tiempo nos pisa los talones, debido a eso, los empleados prefieren comer sus alimentos mientras trabajan o pasan su tiempo de receso mirando contenidos en internet, lo que puede resultar en manchas en el monitor de bebidas azucaradas y alimentos líquidos que se solidifican.
Utilizar un simple paño seco puede extender la mancha y también arruinar la microfibra. La recomendación es utilizar una esponja superficialmente húmeda.
Para esta tarea no utilizaremos agua común del grifo, sino agua destilada o desionizada que no genere marcas por cal en la pantalla.
Antes de pasar la esponja humedecida, hay que asegurarse de que el dispositivo esté apagado y desenchufado de la corriente eléctrica, posteriormente humedecer la superficie de la esponja y escurrirla hasta que ya no salga gotas de agua.
Un truco para evitar exceso de agua, es mojar tu mano limpia y sacudir el exceso de agua, posteriormente traspasar la humedad de tu mano hacia la superficie de la esponja.
Nuevamente, al limpiar la pantalla, deberás de pasar la esponja hacia un solo sentido y no en movimientos circulares. Ten una toalla de microfibra a un lado para capturar las gotas de agua que puedan escurrir.
Finalmente dejar secar la pantalla por sí sola. Cierra la laptop o conecta la corriente una vez que se haya secado perfectamente.